Con un diseño en el cuál se interceptan líneas rectas y curvas para conformar una mecedora simple pero muy funcional, Picasso sale adelante para ubicarse en una diversidad de ambientes que lo aceptan. El asiento fabricado en poliuretano flexible se une a ambos balancines metálicos a través de un eje que lo penetra y permite su giro para plegarlo si fuera necesario.